EL DESORDEN EN LA POLICIA DE ROSARITO, DE OLEA, CASAS Y MARIN

Playas de Rosarito, B.C. Les dicen “Los Tres Chiflados de la Policía de Rosarito”, pero cada uno de ellos se ha ganado a pulso un apodo personal por parte de la tropa en la Policía Municipal de Rosarito, en la que prevalece el desorden y el desánimo como igual ocurrió en su momento con el Capitán Eduardo Montero, de agrios recuerdos en esta ciudad.

Son el Director Joaquín Olea López, el Subdirector Miguel Angel Marín Aguilar y el Comandante Táctico Roberto Casas Zamora, quienes han contribuido a propiciar un verdadero caos y que a decir de los mismos oficiales es ya insostenible.

Los representantes del Sector Empresarial se reunieron recientemente con el alcalde Silvano Abarca para exigir mejoras en la seguridad, sobre todo ante la ola de ejecuciones y los continuos atracos a todas horas del día.

Un autentica coordinación, mayor presencia disuasiva y sobre todo mayor seriedad en la disciplina y el profesionalismo de los uniformados, quienes no mejoran su imagen ni mucho menos logran tener la confianza plena de los rosaritenses.

Efectivamente en dicha reunión salieron a relucir las deficiencias administrativas, los malos manejos, las treinta unidades descompuestas, la lenta depuración de los agentes con antecedentes o demandas de abuso de autoridad, agresiones, prepotentes y malos tratos a los ciudadanos, en s u mayoría propiciados por los mismos mandos policiacos quienes ya traen “su corrido”.

Un claro ejemplo de esto es el escándalo suscitado hace unas semanas en las filas de la policía cuando se confirma la participación del Comandante Casas Zamora en un narco-video en donde se hace apología del crimen y donde aparecen uniformes, armas y patrullas con las insignias de la policía.

Fuentes internas confirman que Casas Zamora incluso está emparentado con algunos supuestos artistas que le cantan y componen corridos a mafiosos, lo que afecta la imagen o la credibilidad ciudadana hacia la policía.

Ante la fuerte presión social ejercida en torno a este delicado asunto, el Síndico Tomás de La Rosa se vio obligado a salir de su pasividad habitual al asegurar que no se permitiría que se denigrara la imagen de la corporación. “si quieren ser artistas, que se larguen a Hollywood”, expresó.

Por su parte tanto Marín Aguilar encabeza el principal rechazo entre los mismos oficiales al considerarlo como “El Monterito 2” por sus desplantes de grandeza y malos tratos hacia sus mismos compañeros.

Lo anterior sin olvidar que enfrenta al menos tres demandas penales por agresión, ante el Ministerio Público, Derechos Humanos y la Sindicatura abuso de autoridad y lesiones, además de detenciones arbitrarias en contra de civiles.

De manera inexplicable el alcalde Silvano Abarca y el mismo Secretario de Gobierno, Fernando Serrano, han consentido y solapado las correrías de este trío, pese a la presión que se tiene en las últimas semanas.

En plena sesión de Cabildo, el munícipe pidió a los regidores de la Comisión de Seguridad que se hiciera algo contundente para evitar tanto relajamiento, quejas y malos manejos administrativos que tienen semi paralizada a la policía.

Los 3 Millones de Pesos retenidos este año a Playas de Rosarito por parte del Gobierno Federal con el ramo del SUBSEMUN, fue precisamente a los pobres resultados, el incumplimiento del trámite y las metas no alcanzadas en materia de seguridad.

Asimismo entre la tropa ya cruzan apuestas para ver cuantos días les dan a este trío de jefes policiacos quienes de plano no han podido ejercer una cadena de mando, ni mucho menos tener un clima armonioso de trabajo que trascienda a mejorar la percepción ciudadana.

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